El engaño de la avena

Creo que todos los que nos dedicamos a esto estamos más que hartos de que a cualquier producto no-saludable (procesado, azucarado, con grasas de mala calidad), se le añada avena y se alegue que maravilloso, que baja el colesterol y no se cuántas cosas más. Y me considero una absoluta fan de los copos de avena; me parece un alimento muy versátil, saludable y nutritivo... pero no todo vale. Veamos por qué.

LA AVENA Y LA INDUSTRIA ALIMENTARIA

La avena es bien conocida por sus beneficios probados, como su capacidad para bajar el colesterol sanguíneo, aliviar el estreñimiento, su poder saciante, su relativamente elevado contenido proteico para ser un cereal (un 15% de proteínas) y su riqueza en micronutrientes esenciales. Desde hace unos años la industria alimentaria se interesó por ella y comenzó a elaborar productos con avena como ingrediente, y a día de hoy, cada cierto tiempo siguen emergiendo nuevos alimentos.

Avenacao

Puede que el producto en sí no sea lo que más me moleste, sino su forma de presentación. Por ello, hay que empezar por su spot publicitario, en el que se ve a una pareja a la hora del desayuno antes de ir a trabajar. Él, con prisa, se pone la chaqueta para salir de casa: 

 - ¡Me voy!

 - ¿Otro día sin desayunar? ¿Cuándo empezarás a cuidarte?

 - Hoy no puedo, pero te digo una cosa... ¡Mañana empiezo!

(Voz en off): Empieza a desayunar mejor con Avenacao, la unión de todo lo bueno de la avena y del cacao natural para que sea muy fácil empezar mejor cada mañana. ¡Empieza a desayunar mejor!

De aquí deducimos varias cosas...

1. Que empezar a cuidarse es desayunar unos polvos chocolateados solubles disueltos en leche.
2. Que hay que desayunar algo, aunque sea algo rápido... y para eso Avenacao nos lo pone fácil
3. Que tomar Avenacao es sinónimo de desayunar mejor 

Hagamos un estudio crítico del producto. Estos son los ingredientes del mismo:

Avenacao, 350 g.

Preparado alimenticio con avena integral y cacao natural, sin azúcares añadidos, con edulcorantes.

Ingredientes: Avena 34% (copos de avena integral solubles 25%, harina de avena), maltodextrina de maíz, cacao desgrasado natural en polvo 25%, crema de cereal kola-malteado (harina de trigo, extracto de malta de cebada, aroma natural: extracto de nuez de cola), sales minerales (calcio y fósofro), emulgente (lecitina de soja), aromas, edulcorantes (sucralosa, acelsulfamo), sal, vitaminas (b6, tiamina, ácido fólico, b12). 

Vemos que, después de todo, solo un 25 % del producto son copos de avena. Total, que nuestro propósito de desayunar mejor tomando cereales se ha quedado en un fallido intento, ya que de los 15 gramos de Avenacao que añadiremos a la leche (según lo que el fabricante recomienda), solo un 25% serán copos de avena... Con esta cantidad estaríamos desayunando 3,75 gramos de copos de avena. Ni os cuento la cara que se me ha quedado. 

En cuanto al valor nutricional (en la foto), tiene una elevada cantidad de hidratos de carbono (57% del total), de los cuales solo el 4% son azúcares simples. Esto parece indicar que nuestro producto maravilloso tiene mucha cantidad de hidratos de carbono complejos... Pero no os dejéis engañar por este espejismo, porque en realidad se debe a la maltodextrina de maíz, segundo ingrediente del Avenacao, que no es más que un endulzante utilizado para enmascarar a estos "azúcares simples", pero que posee un elevado índice glicémico. A nuestro superalimento también se le han añadido edulcorantes artificiales que se encargarán de afinar más aún ese sabor dulce, para que sigamos asumiendo que desayunar es sinónimo de tomar algo aberrantemente dulce. Educando paladares, sí señor.

Pero todo esto se arregla alegando que tiene mucha fibra y añadiéndole vitaminas y minerales para que todos nos quedemos a gusto y pensemos que estamos alimentándonos super bien... o lo que es peor, pensando que estamos nutriendo divinamente a nuestros hijos.

No contentos con ello, Cola Cao ha creado una web específica para su nuevo retoño, en la que podéis ver una presentación super cool del mismo, remarcando todos los beneficios de la avena y del cacao puro de la amazonia que lleva su producto, junto con una sección de recetas saludables con Avenacao. Y además, he encontrado un canal de youtube propio. Qué empacho.

AvenaCol

Le ha tocado el turno a Cuétara. Es muy apañado utilizar la avena para hacer galletas, pero cuando se trata de producirlas industrialmente, la cosa se complica. En ningún momento podemos olvidarnos que una galleta industrial es una galleta industrial, por mucha avena, aceite alto oleico o fibra que le quieran añadir. El ocurrente nombre se debe a las propiedades de los betaglucanos de la avena para reducir el colesterol sanguíneo. También nos ilustran con un vídeo explicativo:

Hasta aquí todo correcto, pero no olvidemos que una galleta es una galleta. Entre sus ingredientes encontramos una cantidad no despreciable de avena (39%), pero además harina de trigo refinada, azúcar y una mezcla oleosa de girasol y palma. Y además, lo de siempre: aditivos (jarabes de azúcares, gasificantes, emulgentes, aromas...). Si miramos su composción nutricional, la cosa no mejora mucho. Tiene una elevada cantidad de grasas y azúcares simples. 

Y aquí viene un inciso importante sobre algo llamado alegaciones nutricionales y de propiedades saludables. Para que un producto pueda llevar alguna coletilla como "bajo en sal", "alto en fibra" o "ayuda a reducir el colesterol", debe cumplir con un requisito mínimo marcado por un reglamento europeo, con alegaciones elaboradas y revisadas por el panel de expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Según dicho reglamento, el alimento debe contener al menos 1 gramo de betaglucanos procedentes de la avena o derivados para poder alegar la propiedad de "mantener los niveles de colesterol sanguíneo", indicando en el paquete que el efecto beneficioso se obtiene a partir de una ingesta mínima de 3 gramos de betaglucanos al día. Y nuestro AvenaCol posee 2,2 g/100 g, lo que quiere decir que para ingerir esos 3 gramos diarios, tenemos que meternos pa'l cuerpo al menos 136,3 gramos de galletas. Pero además, 5,3 gramos de grasas saturadas, casi 29 gramos de azúcares simples y 0,88 gramos de sal. ¿Me explicáis esto? ¿Realmente creéis que tiene sentido ingerir diariamente más de cien gramos de galletas con azúcar y grasa saturada para que nos baje el colesterol? Pensadlo.

Actimel con Jalea Real y Avena

Empezaré diciendo que eso de que las L-Casei son buenas para las defensas pasó a la historia... Fijaos bien en el paquete: ahora añaden Vitamina B6 para poder seguir alegando que Actimel ayuda a tus defensas. Pero además de ser una bebida fermentada saturada de azúcar, y de que no se ha demostrado que las L-Casei ayuden a nuestro sistema inmune, también tenemos que aguantar su nueva gama con ginseng, arándanos, granada, y además, jalea real y avena. De nuevo este recurrente cereal que no aparece más que en forma de harina. Y por cierto, la presencia de jalea real es puramente anecdótica (0,1 gramos por cada unidad).

En este caso, no alegan ninguna propiedad saludable relacionada con estos ingredientes, mas allá de la frase: "Una fórmula única con combinaciones excepcionales de ingredientes", lo que para mí quiere decir, "Una bebida fermentada con azúcar a la que hemos añadido cantidades anecdóticas de otros ingredientes para que suene innovador". Ya está.

Como en los anteriores casos, os dejo sus ingredientes y composición nutricional. Mención especial a los 10 gramazos de azúcar que aporta cada nutritivo botecito de Actimel.

PARA RESUMIR...
Con todo esto solo os quiero trasladar que debemos ser críticos con toda la información que recibimos a través de medios de comunicación, en los banners de los supermercados, en los envases de los alimentos... Es mucho más fácil, saludable y económico optar por alimentos, no por productos procesados. Es decir, será mucho más cabal comprar nuestro paquete de avena en copos y consumirla con leche o bebidas vegetales, en forma de gachas, batidos, con macedonias o como prefiramos. Y si un día nos apetece comer unas galletas de avena (mucho mejor si no son industriales), lo haremos sabiendo que estamos tomando un producto de consumo ocasional, pero no lo haremos engañados porque por la tele nos han dicho que ayuda a nuestro colesterol, a nuestras defensas o porque desayunaremos mejor.

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