Helados saludables: técnicas básicas de elaboración

En ocasiones durante el verano, descuidamos ciertos hábitos saludables de alimentación que hemos estado trabajando durante todo el verano abusando de ciertos productos como helados o refrescos comerciales, cargados de azúcar, grasas y aditivos. Sin embargo, no es incompatible alimentarse de manera saludable en verano y disfrutar. Por ejemplo, podemos elaborar helados caseros de una manera muy sencilla. 

Helados saludables: técnicas sencillas de elaboración

Podemos elaborar deliciosos helados caseros de una manera fácil y rápida, sin necesidad de utilizar azúcar, nata u otras grasas no saludables, colorantes y demás aditivos que suelen contener los helados comerciales. Tampoco es necesario disponer de heladera; simplemente necesitaremos una batidora y un congelador, y a mayores, también algunos moldes para helado (poleras). 

Son muchos los recetarios que hay en Internet sobre helados saludables, pero podemos resumir la idea general en el siguiente esquema:

Digamos que hay dos tipos básicos de helados a elaborar: a base de fruta "cremosa" y a base de fruta "acuosa". 

HELADOS DE FRUTA CREMOSA

Los de fruta "cremosa" se elaboran a partir de ciertos tipos de fruta que al congelar y batir queda con textura de helado cremoso, como puede ser plátano, frutos rojos o melocotón congelado. Cualquiera de estas frutas puede constituir una base cremosa para helado. Una vez triturada, sobre ella añadimos otros elementos para dar sabor, como otras frutas (no necesariamente congeladas), especias (cacao puro, dátiles para endulzar, vainilla, etc), leche o yogures naturales, o frutos secos remojados (ej. anacardos, pistachos, cacahuetes), y volvemos a triturar. 

Una vez triturados todos los ingredientes hay dos opciones posibles: servir directamente como "helado de bola" (se puede congelar un poquito la mezcla antes de servir) o bien introducir la mezcla en poleras para obtener "helados de palo" y congelar. 

Ejemplos de buenas combinaciones:

• Helado de chocolate (bola): Plátano congelado + cacao puro en polvo + dátiles deshuesados
• Helado pistacho (bola): Plátano congelado + pistachos remojados + yogur natural
• Helado de nectarina (bola): Nectarina congelada + yogur natural + esencia de vainilla
• Helado frutos rojos  (bola): frutos rojos congelados (arándanos, frambuesas, fresas) + dátiles deshuesados + yogur natural
• Paleta de fresa: Fresa fresca + yogur natural + canela en polvo 
• Paleta de mango: Plátano fresco + mango fresco + dátiles deshuesados + esencia de vainilla

HELADOS DE FRUTA ACUOSA

Son aquellas frutas que tienen mayor cantidad de agua y que al triturar y congelar no consiguen una textura cremosa. Por tanto, obtenemos un helado tipo "polo de hielo". Ejemplos de estas frutas: sandía, melón, piña, cítricos (naranja, pomelo), etc. La manera de elaborar helados a partir de estas frutas será más sencilla: simplemente triturar la fruta o exprimir su jugo y congelar en poleras. Se puede mezclar el jugo o batido de frutas con otros elementos (dátiles para endulzar, especias y hierbas aromáticas, agua de coco) para aportar un toque diferente. 

Ejemplos de buenas combinaciones:

• Polo de sandía: batido de sandía + agua de coco + hierbabuena
• Polo de piña y melón: melón + piña triturados + agua de coco
• Polo de lima-limón: zumo de naranja natural + zumo de limón + dátiles deshuesados + cáscara de lima/limón
• Polo de pomelo: zumo de pomelo + zumo de naranja natural + dátiles deshuesados + menta fresca

Los resultados pueden llegar a ser muy sorprendentes; bien es verdad que no obtendremos el sabor extremadamente dulce al que estamos acostumbrados, sino que apreciaremos mucho más el sabor natural de la fruta y demás elementos que queramos añadir, ya que también es importante reeducar el paladar. Las combinaciones son múltiples... ¡solamente hay que echarle imaginación!


_______
Copyright 2020. El Blog de Claudia©. Todos los derechos reservados.