Productos adelgazantes, ¿son efectivos?

Hoy en día, la obsesión por la delgadez y mantenerse dentro de los cánones de belleza actuales han propiciado la aparición de todo tipo de "meringotes" que alegan ayudarnos a conseguir esos ansiados objetivos. Por el camino, olvidan promocionar la salud, los hábitos saludables de estilo de vida y el equilibrio emocional, entre otros. Simplemente se centran en una cosa: el peso. 

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Sin embargo, dentro de estos productos existen algunos que podrían considerarse como "efectivos", y otros que, directamente, podríamos llamar fraudulentos. Vamos a aprender a reconocerlos.

TIPOS DE PRODUCTOS

¿TODOS LOS SUPLEMENTOS VALEN?

No todos los suplementos son efectivos. En el Reglamento Europeo 432/2012 se contemplan una serie de sustancias que tienen efectividad probada para la mejora del estado de salud, como por ejemplo, que ayudan a bajar el colesterol, ayudan a la pérdida de peso, a la mejora del sistema inmune, etc. Basta un rápido vistazo por el reglamento para darnos cuenta de que muchas de las sustancias que figuran en los suplementos para bajar de peso no están recogidas aquí.

Antes de la entrada en vigor de dicho reglamento, no existía ninguna ley que controlara qué propiedad saludable podía figurar en el etiquetado de un alimento o producto dietético, siendo válido prácticamente todo. Tras su entrada en vigor, se publicó una lista de sustancias que tenían efectividad para el control de peso, la pérdida de peso o el metabolismo de lípidos, quedando muchas de aquellas sustancias fuera de la lista.

Sin embargo, esta potente industria sigue fabricando suplementos que, en la mayoría de los casos, o bien no contienen sustancias con eficacia demostrada o no contienen la dosis necesaria del principio activo/sustancia. No incumplen la ley, ya que tampoco alegan nada en su etiquetado, simplemente se ayudan de ingeniosos nombres de producto e imágenes que sugieren su efecto.

¿QUÉ SIGNIFICA QUE SEA PRODUCTO SANITARIO?

En algunos productos se puede leer "producto sanitario" escrito en el envase. Esto significa que se han realizado ensayos clínicos para probar la eficacia de ese producto, y que en dichos estudios se obtuvieron resultados estadísticamente significativos. Esto no significa que dicho producto sea más fiable, ya que la mayoría de esos estudios se realizan durante períodos de tiempo relativamente cortos (máximo 12 semanas) y no suele haber seguimiento después del tratamiento. Por tanto, no demuestran su eficacia para mantener el peso perdido.

Algunos ejemplos de estos productos son:

• XL-S Medical. Principio activo: Litramine IQP G-002AS, derivado de Opuntia ficusindica. Se trata de una fibra natural extraída de la chumbera o nopal. Mecanismo de acción: reducción parcial de la absorción de las grasas ingeridas. Se realizó un ensayo clínico aleatorizado a doble ciego, a 125 personas obesas durante 12 semanas, pero no se realiza seguimiento post-tratamiento.
• Lipograsil Captagrasas Extra Fuerte. Principio activo: biopolímero de N-acetil-D-glucosamina y D-glucosamina de micelio de Aspergillus niger. Mecanismo de acción: reducción parcial de la absorción de las grasas ingeridas. Puedes leer aquí su prospecto.
• ALLI. Principio activo: Orlistat. Mecanismo de acción: inhibición parcial de la lipasa gástrica y pancreática, impidiendo la absorción de grasas. La OCU (Organización de consumidores) publicó un artículo muy interesante respecto a este producto (leer aquí) que utiliza el mismo principio activo de un fármaco que únicamente se puede comprar bajo prescripción médica. En el artículo incide en su limitada eficacia y sus numerosos riesgos para la salud.

UNA LLAMADA A LA REFLEXIÓN...

Existen numerosos productos asociados a la pérdida de peso. Sin embargo, lo más importante es mantener el peso perdido, y estos productos no han demostrado hacerlo. En el mejor de los casos, pueden "ayudar" a bajar de peso durante un tiempo, pero tienen contraindicaciones:

• Riesgo por uso prolongado: déficit de micronutrientes, problemas digestivos, etc
• Riesgo de abuso y dependencia: ej. laxantes
• Interacciones con medicamentos: alteración de la efectividad de algunos medicamentos

Además, la utilización de estos productos obvia o resta importancia a los factores realmente importantes en la pérdida de peso y mejora de la composición corporal:

• Hábitos saludables de alimentación y estilo de vida
• Práctica regular de ejercicio físico
• Equilibrio emocional
• Bienestar psicológico

Por no hablar de la publicidad asociada a estos productos, en los que siempre se presenta un "antes" y un "después", asociando éxito a la persona que consigue bajar de peso gracias a ese producto, y agregando connotaciones psicológicas negativas al hecho de tener exceso de peso. Esto hace que se siga realimentando el estereotipo de éxito/fracaso asociado a delgadez/obesidad, aumentando la presión psicológica en las personas que desean bajar peso.

EN RESUMEN

Podemos delimitar un listado de productos fraudulentos, definidos como aquellos cuyos efectos se asocien a alguna sustancia cuya eficacia no esté demostrada/contemplada en el reglamento. Ejemplos: fucus, L-carnitina, ácido hidroxicítrico (garcinia), ácido clorogénico, cafeína, alcachofa, diente de león, vara de oro, piña, cola de caballo, etc.

Por otra parte, podemos establecer una serie de preguntas antes de usar cualquier producto considerado como "efectivo" o de uso sanitario, para valorar la necesidad de su consumo:

• ¿Va a ayudarme a mantener el peso perdido?
• ¿Es un gasto bien invertido?
• ¿Está descartado que pueda ocasionarme problemas de salud?
• ¿Puedo caer en su abuso/mala utilización?
• ¿Puedo perder de vista la adquisición de hábitos saludables de estilo de vida?

No existe ningún alimento/producto/sustancia indispensable para bajar de peso... ¡Que no te hagan creer lo contrario!

Si quieres perder peso, no debes olvidar que lo más importante es la adquisición de unos hábitos de vida saludables, y que el profesional sanitario que mejor te puede ayudar es el dietista-nutricionista.

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