Interacciones fármaco - alimento

Las interacciones fármaco-alimento son de gran interés en la práctica clínica. Sin embargo, a nivel individual también puede resultar de mucha utilidad saber si el medicamento que estamos tomando interacciona con algún nutriente o alimento concreto, y de qué manera podemos evitarlo. Y es que las consecuencias de dicha interacción pueden ser el incremento o la disminución del efecto del fármaco, o la aparición de efectos secundarios o perjudiciales.

Pero, ¿qué es una interacción farmacológica?

Proceso por el cual se produce la modificación del efecto del un fármaco, causado por la presencia de sustancias que son administradas de forma simultánea al paciente

Y en el caso de la interacción fármaco-alimento, esas "sustancias administradas al paciente de manera simultánea" son nada más y nada menos que alimentos y/o bebidas. Algo muy común, ¿verdad?

Sin embargo, el hecho de que se produzca una interacción no siempre desemboca en una situación clínica grave. Habrá más riesgo en el caso de personas que tomen muchos medicamentos (sobre todo ancianos), con un delicado estado de salud, que siguen una dieta poco variada o que toman fármacos con estrecho margen terapéutico: aquellos en los que un pequeño cambio en su efecto puede tener graves consecuencias (ej. anticoagulantes orales, carbamazepina, digoxina y derivados, antiepilépticos, levotiroxina o litio).

Interacciones alimento-medicamento
Las interacciones entre fármacos y alimentos son muchas, y pueden afectar a medicamentos utilizados de manera habitual, tales como analgésicos, antibióticos o antidepresivos, o a otros utilizados de manera más específica como anticoagulantes o antiarrítmicos, por citar algunos. En el enlace podéis descargar una tabla-resumen en las que se recogen las más relevantes.

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EJEMPLO: CÓMO CONSULTAR EN LA TABLA POSIBLES INTERACCIONES

1. Buscar en la caja o prospecto del medicamento el nombre el "fármaco" o principio activo (ej. acenocumarol). No confundir con el nombre comercial (en el caso del acenocumarol, el nombre comercial sería Sintrom).
2. Identificar el grupo al que pertenece el medicamento que estamos tomando (ej. anticoagulantes).
3. Buscar en la tabla el grupo al que pertenece el fármaco y consultar si está incluido entre aquellos que interaccionan (ej. Anticoagulantes -> Acenocumarol-> Interacción con alimentos ricos en vitamina K)
4. En la última columna de la tabla, consultar la recomendación correspondiente para evitar dicha interacción. 

El caso especial del zumo de pomelo

El zumo de pomelo interacciona con multitud de fármacos, generalmente disminuyendo significativamente los efectos del medicamento. Esto es debido a la inhibición enzimática producida por la acción de la naringina y naringenina, flavonoides naturalmente presentes en dicha fruta.

Hay que tener especial cuidado en el caso de fármacos antiarrítmicos (bloqueantes de los canales de calcio), antiinfecciosos (eritromicina o saquinavir), antihistamínicos (ebastina), antipsicóticos (benzodiacepinas), estatinas, estrógenos, inmunosupresores (ciclosporina, sirolimus, tracolimus), y otros fármacos como buspirona, clomipramina, amiodarona o sildenafilo. La recomendación será la de evitar el consumo de pomelo durante el tiempo que dure el tratamiento farmacológico.

Alcohol, tabaco y medicamentos

Tabaco y alcohol son dos sutancias perjudiciales que deben detoxificarse en el organismo. En ocasiones, los mismos sistemas enzimáticos que se utilizan para metabolizar ciertos fármacos se comparten con los que nuestro cuerpo utiliza para metabolizar los productos derivados del alcohol o el tabaco.

El alcohol interacciona con muchísimos medicamentos. Aquellas con mayor relevancia son con:

• Fármacos relacionados con el sistema nervioso central: analgésicos como la aspirina, paracetamol o morfina, antidepresivos y antipsicóticos (sobre todo benzodiacepinas).
• Fármacos para el tratamiento de la diabetes: metformina y glipizida, produciendo un mayor riesgo de hipoglucemias.
• Otros fármacos, como antibióticos (sobre todo tetraciclinas), antieméticos como la metoclopramida y fármacos para el tratamiento de la gota (colchicina).

El tabaco también afecta a la acción de fármacos que se metabolizan en el sistema enzimático citrocromo P450 y a otros fármacos. Sus interacciones están resumidas en la siguiente tabla:

Principales interacciones farmacológicas causadas por la acción del tabaco 

La recomendación es evitar tabaco y alcohol, ya que además de ser dos sustancias tóxicas que deterioran nuestro organismo, nos pueden causar serios problemas si acompañamos su consumo con el de ciertos fármacos.

En cualquier caso, siempre es recomendable leer el prospecto de cualquier fármaco antes de empezar el tratamiento, asegurarse de que hemos entendido la posología e indicaciones del mismo y consultar posibles dudas a nuestro médico. También puede ayudarnos consultar a un dietista-nutricionista para saber si dicho tratamiento farmacológico pudiera alterar o tener algún efecto sobre nuestro estado nutricional.

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